¿¿Exagerado?? Es realidad, ¿haremos algo para solucionarlo?
La última vez que estuve en Acapulco cada mañana me despertaban unos parloteos escandalosos de pericos silvestres... los escuchaba tres veces a lo largo del día; unas escasas horas después del amanecer, a medio día y por el atardecer ya listos para irse a dormir, era un bandada de al menos 6 pericos (nunca los pude ver a todos ellos por más atención que les dedicaba, eran muy cuidadosos, a lo mucho logré ver a dos volando, se que eran ese número por los diferentes sonidos que emitían -experiencia de 10 años jaja-)... era muy agradable recordar ese parloteo que cada vez es más distante en mi memoria...
La última vez que estuve en Acapulco cada mañana me despertaban unos parloteos escandalosos de pericos silvestres... los escuchaba tres veces a lo largo del día; unas escasas horas después del amanecer, a medio día y por el atardecer ya listos para irse a dormir, era un bandada de al menos 6 pericos (nunca los pude ver a todos ellos por más atención que les dedicaba, eran muy cuidadosos, a lo mucho logré ver a dos volando, se que eran ese número por los diferentes sonidos que emitían -experiencia de 10 años jaja-)... era muy agradable recordar ese parloteo que cada vez es más distante en mi memoria...
Les comparto esto porque para mí estos animales son muy especiales y me amarga la falta de respeto y el lucro excesivo de los mismos, a tal grado que sean ya una especie en peligro de extinción.
Ya les había comentado anteriormente que todos los animales que me han acompañado a lo largo de mi corta vida han sido adoptados; "Goli" una periquita representativa en mi vida y la cuál le da nombre a este blog, se invitó sola a mi vida una mañana lluviosa de junio de 1996, un año en el cual todavía los pericos no corrían tanto peligro de desaparecer como en nuestros días. Parte de la vivencia que les acabo de escribir escuetamente sólo sirve a manera de introducción, ya que eso no es lo que realmente importa, sino lo siguiente:
México cuenta con 22 especies de pericos y guacamayas pertenecientes a la familia Psittacidae o psitácidos. De estas especies, todas excepto dos, se encuentran oficialmente en una categoría de riesgo: 6 especies se encuentran en peligro de extinción; 10 están amenazadas y 4, bajo protección especial. El 90% de todas las especies mexicanas está en riesgo.
Este tema merece profundizarse más, por lo que no escribiré de él en una sola entrada... por el momento le dejo las especies que más peligro corren de desaparecer en un futuro muy cercano gracias al tráfico ilegal y a nosotros que lo fomentamos al comprar estas aves y alimentar la demanda de las mismas. ¡¡NO LAS COMPRES!!!
En peligro:
Cada día a partir de mañana (espero ser puntual, sino una disculpa de antemano) les traeré una breve descripción de cada perico aquí mostrado para que aprendan a distinguir cada especie y así puedan ayudar a su conservación.
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